De entre las ideas propuestas en la anterior entrada hemos centrado la atención en la encuesta. Sin embargo para resolver la dificultad que supone captar a un vecino para que rellene un formulario, hemos optado -en principio-, por entrevistas audiovisuales dado que las personas suelen ser más colaboradoras si les ponen un micrófono y una cámara delante. Lo cual se formalizaría en un documental con una serie de entrevistas en las que se diese lugar acciones que ofrezcan datos que denoten aspectos de la ciudadanía. Como ejemplo ya existen casos de artistas con obras parecidas, en las que el entrevistador jugaba con el entrevistado a que cada vez que este respondiera afirmativamente, el otro se iría quitando prendas de vestir. Sin embargo esto puede recordar a una broma de cámara oculta y habría que buscar un mecanismo que ayude a identificar el resultado con algo artístico. También es interesante probar la misma acción con entrevistadores y técnicos de cámara de distinta índole social (extranjeros, hombres-mujeres exuberantes, homosexuales, de distintas edades...) para ver si aparecen distintas reacciones.
Una de mis propuestas fue hacer entrevistas por la calle a personas que vayan a entrar a su portal, y una vez terminada una breve entrevista, pedirle que nos permita calentar el tupper de comida en su microondas, con lo que se vería el tipo de ciudadanía en el caso de que acceda o no, si les deja entrar a casa o no, o si les ofrece algo de beber, etc. También añadí -no sé si sería relevante- que el cámara llevase en la mochila la comida del otro pero nada suyo, e incluso que este fuese de alguna índole social que acostumbre a estar excluida1, lo cual podría generar nuevas reacciones en el entrevistado (se indigna o no, lo manifiesta mucho o poco, genera o no una reacción distinta al darse cuenta, cuánto tarda, etc).
1 Un proyecto de ciudadanía se conforma en términos de inclusión/exclusión, es decir quiénes son ciudadanos y quiénes no.
Al iniciar los procesos para comenzar a trabajar, la idea ha ido modificándose:
-Primero fui a pedir prestada una cámara de vídeo en la Facultad, pero me ponían demasiado impedimentos: fichas, solicitudes, hueco en el calendario, autorizaciones varias... además de que no me garantizaban que la tuviera disponible ya que otros alumnos tienen preferencia, por lo que me informé del precio para alquilar una (50€/día).
-Primero fui a pedir prestada una cámara de vídeo en la Facultad, pero me ponían demasiado impedimentos: fichas, solicitudes, hueco en el calendario, autorizaciones varias... además de que no me garantizaban que la tuviera disponible ya que otros alumnos tienen preferencia, por lo que me informé del precio para alquilar una (50€/día).
-También necesitaba localizar a gente que quisiera actuar haciendo esto, ya que no valdría que lo hiciese yo con mis vecinos, pues conmigo tendrían una actitud distinta a la que tendrían con un desconocido.
-Por otro lado, en Europa, la regulación para grabar a personas tiene ciertas restricciones. Es necesario que la persona previamente dé su autorización para ser grabada -para lo que debería crear un formulario- y por lo que la entrevista perdería espontaneidad. Además hay que tener en cuenta que para el entrevistado no tendría sentido seguir grabando mientras calientan el tupper.
-Esto me llevó a pensar en el uso de cámaras espía (60€), lo que trajo a mi memoria la serie de documentales Pingüinos: Un espía en el grupo, donde se utilizan las cámaras ocultas de forma prodigiosa. Esta idea me llevó a considerar que ya que estaba planteando la obra en formato documental, sería interesante añadirle un tinte de documental de fauna.
-Esto me llevó a pensar en el uso de cámaras espía (60€), lo que trajo a mi memoria la serie de documentales Pingüinos: Un espía en el grupo, donde se utilizan las cámaras ocultas de forma prodigiosa. Esta idea me llevó a considerar que ya que estaba planteando la obra en formato documental, sería interesante añadirle un tinte de documental de fauna.
-La línea de pensamiento me llevó a relacionar esto con una charla de J.C.Monedero en la que decía que la emisión de documentales de animales sirve para insistir en la idea de la competitividad, la depredación, la supervivencia y el individualismo propios de nuestro sistema económico, cuya estructura se presenta contraria a la noción de ciudadanía (igual de libres - pacto social - estado de naturaleza / civilización vs naturaleza).
-Sin embargo para tratar a las personas como animales de un documental, sería necesario seguir ciertas características comunes a la mayoría de documentales, como puede ser la voz en off del comentarista, o bellas imágenes de la naturaleza a la vez que los aspectos más crudos y sórdidos como son la muerte, la cópula, el nacimiento, la alimentación, etc.
-Esto implicaría enormes dificultades a la hora de grabar escenas tan poco habituales, por lo que surgió la idea de cogerlas de Internet -elemento que interferiría con nuevas connotaciones-. Con lo cual ya no estaríamos hablando de mi comunidad de vecinos sino de completos extraños: la humanidad (digital).
-Llegados a este punto surge la necesidad de acotar algún parámetro que ayude a seleccionar entre la inmensidad de vídeos en la red, como puede ser por su relación con las palabras del mapa de términos o/y que sean personas cercanas a mí las que seleccionen estos vídeos (mis vecinos quedan descartados por motivos evidentes).
-Otro dato a considerar puede ser el tiempo de duración habitual de los documentales de animales que suele rondar los 45´.
- Por otro lado se presentan problemas legales como ocurriría con la música, por los derechos de autor, o el uso de imágenes de personas, que aunque estén públicas en la red, podrían acarrearme problemas legales. No obstante, el hecho de ser una resignificación de la imagen para uso artístico, podría servir de subterfugio para eludir posibles demandas (¿?).
- Por otro lado se presentan problemas legales como ocurriría con la música, por los derechos de autor, o el uso de imágenes de personas, que aunque estén públicas en la red, podrían acarrearme problemas legales. No obstante, el hecho de ser una resignificación de la imagen para uso artístico, podría servir de subterfugio para eludir posibles demandas (¿?).